domingo, octubre 08, 2006

Yo lo quería pero tuve que matarlo.

viernes, octubre 06, 2006


Sé que es de madrugada y estoy llorando
y en realidad no sé si hay horas para llorar
pero a esta altura me parece que es
un poco tarde o muy temprano
y que quizás debí hacerlo antes o tal vez
dejarlo para después,
dice la gente que son horas de dormir
pero cómo hacerle entender a tu cuerpo la
palabra descanso
cuando anda que no concibe la vida sin dar
batalla
y dar batalla es salir a perder,
porque en las que se gana
los victoriosos siempre mienten un poco
o hacen trampa
y perder me suena a ser humano
y perder hoy es un poco ganar
y ganar es incluso perder
y no quiero hacerle entender a nadie la razón de la sinrazón
y estas palabras son mías pero
seguramente ya se le habrán ocurrido a otro
porque al fin y al cabo, todo lo que a veces
quiero decir ya fue dicho
pero yo quiero decir lo que no dijo nadie.
Una rosa rojo intenso durmiendo sobre el gris del asfalto
eso no lo habrá dicho nadie,
a menos que a vos también se te haya aparecido tal
imagen transfigurada
una mañana en que el sol andaba con
vergüenza.
Esa mañana en que solamente yo habitaba
el colectivo y entonces había espacio,
pero no sobraba,
porque la gente y sus problemas,
y todas las cosas que va pensando,
y los destinos adonde va
y los minutos que llevan de retraso,
todo eso que hace que el aire se vuelva
denso y yo quiera bajar o echarlos a todos,
porque conmigo ya hay suficiente y a los
fabricantes les salió mal el cálculo.
Me siento siempre en el penúltimo asiento,
casi última, pero antes de última, uno antes de última, porque ser última no me gusta.
y a veces quiero ir llorando por la calle
pero no quiero que me pregunten,
porque de vez en cuando quiero salir a
enjuagar mis lágrimas y mostrarles
un poco la ciudad, sé que están cansadas de
tanto paisaje repetido.
Pero no sé imponerme ante las miradas
extrañas y no sé ni quiero explicarles que a
veces uno necesita llorar,
y a veces uno no llora para que le pregunten.
Un amigo siempre me dice "mi sonrisa es el
disfraz de mi tristeza" y yo pienso en que
debe ser por eso que somos amigos o quién sabe.


Me vas a decir que nunca te tragaste una
lágrima? pero no hablo de aguantar,
porque eso seguro.
Yo te hablo de cuando
sin querer te descienden por los labios y
vos te las bebés, son saladas viste?
qué pensás que bebés? por qué creés que sean saladas?
y no me vengas ahora con una explicación científica
de porqué lo son,
así como cuando pregunto por qué llueve
y me dicen siempre lo que yo no quiero escuchar.
Porque llueve de tanta gente quebrando en llanto,
y entonces el mundo colapsa.


Hey! no me echen la culpa a mí de que esté lloviendo ahora...


Quería rescatar este texto y subirlo acá, porque es muy personal.

miércoles, octubre 04, 2006

Un Holograma


Y lo que pasó es que junté coraje
y me animé a sentir
a pesar de que el tiempo que me llevó jugarme
podría haber desencadenado el fin de lo que no había empezado aún
y lo que pasó es que viví una ilusión
y lo que pasó también es que en realidad no me arrepiento.
Porque esa ilusión me hizo crecer,
crecer sin querer,
crecer sin querer queriendo.

domingo, octubre 01, 2006


El insomnio que me lleva a encontrarme en palabras ajenas


" Por otra parte, si hubiera que tamizar mis actos, ese tamiz a emplearse debería llamarse Sufrimiento. Soy un hombre que ha padecido mucho. No negaré que dichos padecimientos han encontrado su origen en mi exceso de sensibilidad, tan agudizada que cuando me encontraba frente a alguien he creído percibir hasta el matiz del color que tenían sus pensamientos, y lo más grave es que no me he equivocado nunca. Por el alma del hombre he visto pasar el rojo del odio y el verde del amor, como a través de la cresta de una nube los rayos de luna más o menos empalidecidos por el espesor distinto de la masa acuosa. Y personas hubo que me han dicho:
-¿Recuerda cuando usted, hace tres años, me dijo que yo pensaba en tal cosa? No se equivocaba.
He caminado así, entre hombres y mujeres, percibiendo los furores que encrespaban sus instintos y los deseos que envaraban sus intenciones, sorprendiendo siempre en las laterales luces de la pupila, en el temblor de los vértices de los labios y en el erizamiento casi invisible de la piel de los párpados, lo que anhelaban, retenían o sufrían. Y jamás estuve más solo que entonces, que cuando ellos y ellas eran transparentes para mí."
Del cuento "El Jorobadito" de Roberto Arlt.
Yo pido perdón a gritos aunque mi voz ya no se oiga, porque creo haber perdido el don o en su defecto, haber dejado de cultivarlo.
Porque hoy todo lo que puedo ver es mi color/incolor o mi falta de matices.
Y vengo incluso siendo tan egoísta que ya no distingo mas que su transparencia y ya no puedo descifrar sus más íntimas aflicciones.
Lo escribo acá, porque no sé si entenderían que el poder estar para ustedes era gran parte de lo que me hacía sentir mínimamente valiosa.
Y yo hoy no estoy, y no estoy para nadie, porque sobretodo, no estoy para mí.
Y necesito abrazarlos a todos y prometerles que voy a estar, que me esperen, y cumplirlo.
Y que los quiero, y que eso no es ningún privilegio, pero sí en mi país, porque Tania no quiere a cualquiera, o eso creo.
Porque la verdad es que me cuesta querer y sin embargo los quiero.
Porque yo no quiero seguir atrayendo esa gente que me ve como el monumento a la felicidad/tranquilidad, quiero quedarme con los que saben que soy una caja de frustraciones y me aceptan así.
Quiero brillar de nuevo y será cuestión de tiempo.

sábado, septiembre 30, 2006


Toma tiempo
que pase el tiempo.